¿Puedo ser salvo y no andar en el espíritu? Tristemente la respuesta es sí.
No andar en el espíritu es lo que lleva a un matrimonio cristiano al divorcio. No andar guiado por el Espíritu Santo hace yo hiera a los que me rodean. Vivir dirigido por mis emociones (mi carne) me lleva a vivir con miedos y temores.
Vivir guiado por el Espíritu Santo me hace creer que Dios cumple sus promesas. Entonces tengo el poder de enfrentar las dificultades de la vida con el alma en paz
Los primeros que se benefician cuando vivo en el espíritu son mi familia. El Espíritu de Dios me hace reflejarle a Él en mis actos.
Cuando me lleno de la Palabra de Dios, alimento el Espíritu Santo que vive en mi.
«El que anda en el espíritu tiene vida y paz»
Nuestra apóstol Zulma Ghione nos revela en este mensaje cómo ser bendecidos y bendecir a otros cuando vivimos en el espíritu.