Todos los hijos de Dios tenemos en la biblia esos versículos que para nosotros son claves, prioritarios o marcaron nuestras vidas en momentos decisivos. En mi caso, considero que esta palabra que Jesús le dio a Marta cuando todos pensaban que no había esperanza tiene que ser para nosotros una comida casi adictiva:
“Si crees, verás la gloria de Dios”.
Para el mismo Jesús, esta palabra de fe lo marcó para siempre. Él mismo estaba siendo desafiado porque un tiempo después él tendría que confiar que el Padre lo resucitaría luego de tres días en la tumba.
Todos nosotros tenemos que saber que siempre seremos desafiados en nuestra fe, por eso tenemos que creer para ver todo lo que Dios quiere hacer. No era solo que Jesús amaba a Lázaro, sino que él quería ver que luego de cuatro días el Padre podía dar vida a alguien que había sido declarado muerto; por eso él declaró: “gracias padre, porque yo sé que tú siempre me oyes”, él era el primero que tenía que creer para poder ver.
Hoy en día, hay mujeres que ven a sus maridos como muertos al llamado de Dios, padres que les cuesta creer por el cambio de sus hijos, deudas que parecen impagables o diagnósticos médicos que suenan letales. Es ahí cuando esta palabra tiene que hacerse carne en nuestras vidas, porque Dios, que nos ama con amor eterno, quiere hacer un milagro, manifestar su poder y mostrar su gloria; solo nos pide una cosa: “cree y lo verás”.
En esta revista, podrás leer testimonios de hombres y mujeres que en momentos de desafíos personales solo confiaron y se ataron a Dios y a su palabra, creyeron con todas sus fuerzas en las promesas de Cristo y vieron su gloria en forma de respuesta, milagros, sanidad y prosperidad.
Estoy seguro de que todo lo deseas o sueñas ya está preparado para ti, solo cree y verás la gloria de Dios.
Alejandro Ghione
Apóstol